Mortina 1: Una historia para morirse de risa

Mortina es una niña diferente a las demás: es una niña zombi.

Vive en Villa Decadente con su tía Angustias, porque sus padres se fueron de viaje hace tiempo y todavía no han vuelto.

Un día, Mortina sube al desván con sus amigos, en busca de disfraces y cosas para la fiesta de Halloween, cuando descubre una antigua caja llena de fotos y cartas de sus padres, ¡incluso hay una postal enviada desde su último viaje!

Decide que tiene que investigar dónde están y por qué no han regresado, y sus amigos la van a ayudar.

¿Conseguirán entre todos encontrarlos?

Mortina es una niña diferente a las demás: es una niña zombi.

Todas las casas esconden un misterio…

Y si no, que se lo digan a Mortina, que ha descubierto un pasadizo en la biblioteca de Villa Decadente que conduce a una habitación misteriosa. Pero para abrir la puerta, tiene que resolver un enigma muy lejos de allí.

Acompañada de su perro Mustio y su inseparable primo Dilbert, Mortina emprende un viaje en busca de la llave de la habitación misteriosa.

Y es que detrás de esa puerta está la respuesta a la única pregunta importante:

¿Por qué la suya es una familia de zombies?

¡Mortina y su familia se van de vacaciones! El destino es Villa Florida, a orillas del Lago Misterioso, donde viven la tía Harpía y el primo Dilbert. Pero el relax dura muy poco: alguien ha puesto a la venta la masión porque piensa que está deshabitada. Tienen que impedirlo como sea, y las leyendas del Lago Misterioso quizá puedan darles alguna idea.

¿Quién será este misterioso niño fantasma que desde hace días intenta entrar en Villa Decadente? Mortina se muere por saberlo, así que se lo pregunta. Pero el espectro no recuerda nada, ¡ni siquiera su nombre! Y además está empezando a desaparecer. Mortina y su perro Mustio no dudarán en iniciar una divertida investigación para aclararlo todo.